La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una persona es «superdotada» cuando su Cociente Intelectual es igual o superior a 130. No obstante, se ha descubierto que las AACC son una condición compleja y que los tests de inteligencia no son exactos, lo que ha llevado a los profesionales especializados en el diagnóstico de la Alta Capacidad a no tener en cuenta únicamente este dato.
Por ello, el CI ha pasado a ser un indicador más, dando lugar a una evaluación multidimensional (no sólo psicométrica), que tiene en cuenta otros indicadores cuantitativos y cualitativos como son la creatividad, el estilo de aprendizaje, el desarrollo evolutivo, y otras características propias de la alta capacidad.
Utilizamos con frecuencia conceptos, erróneamente, como equivalentes: sobredotación intelectual, superdotación, talento y precocidad, que pueden englobarse con el término de AACC.
Precocidad
La precocidad es un fenómeno evolutivo referido a la capacidad de un/a niño/a para acceder antes que sus iguales a los recursos intelectuales cognitivos. Esto es, se trata de niños/as que presentan un desarrollo rápido en un área específica o en varias. Por ejemplo, se habla de precocidad motora cuando un/a niño/a comienza a andar a los ocho meses o precocidad verbal cuando comienza a hablar antes que sus iguales.
En la mayoría de los casos, las personas superdotadas son precoces, sobre todo, en lo que respecta a la coordinación y el lenguaje. Sin embargo, ser precoz no implica directamente tener superdotación. La precocidad implica un desarrollo rápido en las primeras etapas de la infancia, pero no necesariamente unas habilidades intelectuales superiores a la media al alcanzar la madurez cognitiva (12-13 años).
La precocidad no debe confundirse con la superdotación y el talento, puesto que se tratan de fenómenos cognitivos estables una vez es alcanzada la maduración cognitiva. Esta maduración coincide con la adquisición del pensamiento abstracto (etapa de operaciones formales de Piaget), en el periodo evolutivo de la adolescencia. Es a partir de esta maduración cognitiva cuando la precocidad puede tocar techo, de modo que la manera en la que el/a niño/a adquiere conocimientos pasa a ser similar a la de sus iguales. O, por el contrario, pase a convertirse en talento o superdotación.
Sobredotación intelectual
La sobredotación intelectual se refiere al resultado de la interacción entre tres grupos básicos de rasgos humanos:
- Una capacidad intelectual superior a la media (CI superior a 130). Son personas con un alto nivel en capacidades intelectuales y cognitivas como el razonamiento lógico, la aptitud viso-espacial, la gestión de la memoria, el razonamiento verbal y el matemático.
- Un alto grado de dedicación a las tareas: presentan una fuerte motivación por la tarea que promueve el aprendizaje.
- Altos niveles de creatividad: presentan un alto pensamiento divergente, se orientan hacia la búsqueda de soluciones, etc.
Talento
El talento se asocia a la persona que destaca de manera extraordinaria en un ámbito o ámbitos específicos, presentando una capacidad superior a la media en áreas como la artística, verbal, lógica-matemática, creativa, etc. Puede tratarse de un talento simple, múltiple o complejo:
- Talento simple: Altos recursos en una aptitud intelectual. Existen los siguientes talentos simples: verbal, matemático, creativo, lógico, espacial, motriz, social, artístico y musical.
- Talento múltiple: Altos recursos en una o más aptitudes intelectuales. Se trata de la combinación de varios talentos simples, por ejemplo, creativo y verbal o lógico y espacial.
- Talento complejo: Altos recursos en la combinación de varias aptitudes intelectuales. Existe el talento complejo académico que se poseen aquellas personas con una buena gestión de la memoria y de la aptitud verbal y lógica. Además, podemos encontrar el talento complejo artístico-figurativo asociado a altos niveles de creatividad, gran aptitud espacial y significativo razonamiento lógico.
Así, se pretende dejar atrás definiciones estáticas de superdotación (basadas en la medición del CI) para pasar a concebir las altas capacidades desde un enfoque multidimensional basado en una perspectiva neuroconstructivista, poniendo el foco en el desarrollo de los talentos. Al igual que en el caso de la sobredotación, el ser talentoso se confirma una vez alcanzada la maduración cognitiva.
Por tanto, las altas capacidades hacen referencia al alumnado con Necesidad Específica de Apoyo Educativo por presentar precocidad, talento específico o sobredotación intelectual. Se entienden como el desarrollo y transformación de un potencial que se detecta en la infancia con el fin de promover desempeños y logros sobresalientes en la adultez. Así, la sobredotación, el talento y la precocidad son categorías que conforman el constructo de las AACC. Por tanto, el perfil de niños/as con AACC es muy heterogéneo, presentando características intelectuales, sociales, emocionales y estilos de aprendizaje distintos, exigiendo una respuesta educativa personalizada y equitativa.
SEÑALES DE SOSPECHA DE AACC
Entre los 12 meses y 4 años, a los padres puede sorprenderles el desarrollo precoz del lenguaje, puesto que son capaces de mantener una conversación a los 2 años, y su elevada capacidad de memoria. Son capaces de realizar puzzles y leer con facilidad antes de los 4 años. Las principales señales en este rango de edad son:
- Bebés demandantes que se sobrestimulan con facilidad.
- Desarrollo precoz del lenguaje.
- Mantiene una conversación (2 años).
- Control de esfínteres (2 años).
- Conoce los colores (2 años).
- Memoriza cuentos, canciones y oraciones (2 años y medio).
- Dibuja la figura humana (2 años y medio).
- Interés por lo que le rodea, frecuentes preguntas.
- Curiosidad e interés por aprender.
- Realiza puzzles de 20 piezas (2 años y medio).
- Cuenta hasta 10 (2 años y medio).
- Lee con facilidad (4 años).
Entre los 4 y 6 años, muestran orientación social hacia los adultos (conversaciones, juegos, etc.), disfrutan leyendo, tienen una gran curiosidad por las cosas, y muestran facilidad y rapidez en la comprensión de conceptos. A esta edad tienden a:
- Relacionarse con adultos y niños mayores que él.
- Disfrutar leyendo cuentos y libros.
- Aprender a leer y escribir de forma autodidacta.
- Mostrar una hipersensibilidad sensorial: reaccionan de forma exagerada a cualquier cosa que altere alguno de los cinco sentidos (luz excesiva, el ruido, una etiqueta que pique o un olor fuerte).
- Suelen ser muy intensos emocionalmente hablando (por ejemplo, reaccionan de una forma exagerada a una película triste), tienden a preocuparse y a identificar las emociones de los demás.
- Mostrar una curiosidad insaciable y comprenden rápidamente las explicaciones.
- Presentar una comprensión rápida e intuitiva.
De los 6 años en adelante, llama la atención su riqueza léxica; comprensión, manejo y conexión de conceptos complejos y placer en plantear y resolver nuevos problemas. Tienen talento en áreas específicas (dibujo, música, matemáticas, etc.), aunque suelen ser niños despistados ante tareas de rutina o irrelevantes para ellos. Frecuentemente muestran interés por temas trascendentes (moralidad, justicia, guerras, etc.), tienen avanzado sentido del humor, sensibilidad, perfeccionismo, sentimientos y emociones fuertes. A esta edad se caracterizan por:
- Vocabulario amplio
- Gran memoria a largo plazo
- Comprender y manejar conceptos abstractos complejos
- Habilidad para recordar problemas no resueltos
- Habilidad para hacer conexiones entre distintos conceptos
- Placer en plantear y resolver nuevos problemas
- Poseer un radical sentido de la justicia y la equidad, cuestionarán la autoridad y las normas si estas no están argumentadas y tienen sentido para ellos.
- Pensamiento crítico y divergente (creativos a la hora de buscar soluciones)
- Habilidades de liderazgo
¿QUÉ HAGO SI SOSPECHO QUE MI HIJO/A TIENE AACC?
Las altas capacidades se pueden detectar a partir de los 3-4 años. Si los padres perciben posibles AACC en su hijo/a, el primer paso es ponerse en contacto con el centro escolar y comentar sus dudas. En la mayoría de Comunidades, existen protocolos para iniciar un proceso de identificación desde el mismo centro escolar, que permite establecer si las sospechas son o no ciertas.
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